EVENTOS:

Eventos Hasta ahora, todas las aplicaciones y scripts que se han creado tienen algo en común: se ejecutan desde la primera instrucción hasta la última de forma secuencial. Gracias a las estructuras de control de flujo (if, for, while) es posible modificar ligeramente este comportamiento y repetir algunos trozos del script y saltarse otros trozos en función de algunas condiciones. Este tipo de aplicaciones son poco útiles, ya que no interactúan con los usuarios y no pueden responder a los diferentes eventos que se producen durante la ejecución de una aplicación. Afortunadamente, las aplicaciones web creadas con el lenguaje JavaScript pueden utilizar el modelo de programación basada en eventos. En este tipo de programación, los scripts se dedican a esperar a que el usuario "haga algo" (que pulse una tecla, que mueva el ratón, que cierre la ventana del navegador). A continuación, el script responde a la acción del usuario normalmente procesando esa información y generando un resultado. Los eventos hacen posible que los usuarios transmitan información a los programas. JavaScript define numerosos eventos que permiten una interacción completa entre el usuario y las páginas/aplicaciones web. La pulsación de una tecla constituye un evento, así como pinchar o mover el ratón, seleccionar un elemento de un formulario, redimensionar la ventana del navegador, etc. JavaScript permite asignar una función a cada uno de los eventos. De esta forma, cuando se produce cualquier evento, JavaScript ejecuta su función asociada. Este tipo de funciones se denominan "event handlers" en inglés y suelen traducirse por "manejadores de eventos".

Crear páginas y aplicaciones web siempre ha sido mucho más complejo de lo que debería serlo debido a las incompatibilidades entre navegadores. A pesar de que existen decenas de estándares para las tecnologías empleadas, los navegadores no los soportan completamente o incluso los ignoran. Las principales incompatibilidades se producen en el lenguaje XHTML, en el soporte de hojas de estilos CSS y sobre todo, en la implementación de JavaScript. De todas ellas, la incompatibilidad más importante se da precisamente en el modelo de eventos del navegador. Así, existen hasta tres modelos diferentes para manejar los eventos dependiendo del navegador en el que se ejecute la aplicación.

Modelo básico de eventos:

Este modelo simple de eventos se introdujo para la versión 4 del estándar HTML y se considera parte del nivel más básico de DOM. Aunque sus características son limitadas, es el único modelo que es compatible en todos los navegadores y por tanto, el único que permite crear aplicaciones que funcionan de la misma manera en todos los navegadores.

Modelo de eventos estándar:

Las versiones más avanzadas del estándar DOM (DOM nivel 2) definen un modelo de eventos completamente nuevo y mucho más poderoso que el original. Todos los navegadores modernos lo incluyen, salvo Internet Explorer.

Modelo de eventos de Internet Explorer:

Internet Explorer utiliza su propio modelo de eventos, que es similar pero incompatible con el modelo estándar. Se utilizó por primera vez en Internet Explorer 4 y Microsoft decidió seguir utilizándolo en el resto de versiones, a pesar de que la empresa había participado en la creación del estándar de DOM que define el modelo de eventos estándar.

Obteniendo información del evento (objeto event):

Normalmente, los manejadores de eventos requieren información adicional para procesar sus tareas. Si una función por ejemplo se encarga de procesar el evento onclick, quizás necesite saber en que posición estaba el ratón en el momento de pinchar el botón. No obstante, el caso más habitual en el que es necesario conocer información adicional sobre el evento es el de los eventos asociados al teclado. Normalmente, es muy importante conocer la tecla que se ha pulsado, por ejemplo para diferenciar las teclas normales de las teclas especiales (ENTER, tabulador, Alt, Ctrl., etc.). JavaScript permite obtener información sobre el ratón y el teclado mediante un objeto especial llamado event. Desafortunadamente, los diferentes navegadores presentan diferencias muy notables en el tratamiento de la información sobre los eventos. La principal diferencia reside en la forma en la que se obtiene el objeto event. Internet Explorer considera que este objeto forma parte del objeto window y el resto de navegadores lo consideran como el único argumento que tienen las funciones manejadoras de eventos. Aunque es un comportamiento que resulta muy extraño al principio, todos los navegadores modernos excepto Internet Explorer crean mágicamente y de forma automática un argumento que se pasa a la función manejadora, por lo que no es necesario incluirlo en la llamada a la función manejadora. De esta forma, para utilizar este "argumento mágico", sólo es necesario asignarle un nombre, ya que los navegadores lo crean automáticamente.